El uso de comederos elevados y su relación con la salud de los perros ha generado mucha polémica estos últimos años. Un comedero elevado para perros consta de un soporte que eleva la comida de tu perro y el cuenco del agua varios centímetros por encima del suelo.
La altura apropiada de un comedor elevado varía según el tamaño de tu perro. De unos cuantos centímetros a varias decenas de centímetros. Por lo general, un comedero elevado debería medir lo mismo que la parte inferior del pecho de tu perro.
La polémica de su uso gira en torno a una condición médica mortal en los perros conocida como «torsión gástrica» que se asocia con los comedores elevados. Algunos estudios vinculan su uso con esta enfermedad, pero los resultados de estos estudios también han generado sus dudas.
Además, los veterinarios y algunos profesionales de salud canina a veces recomiendan comedores elevados para perros con problemas ortopédicos para ayudarles a comer.
Entonces ¿Qué podemos hacer los dueños indecisos? Para saber más sobre los comedores elevados y los peligros y beneficios que se asocian con su uso, sigue leyendo.
Posibles peligros de usar un comedero elevado para perros
En su momento, los comedores elevados se recomendaban para prevenir la torsión gástrica, también conocida como dilatación-torsión del estómago. Se trata de una condición mortal por la que el conjunto de obstrucciones, gases, y/o estrés pueden causar que se cierren los puntos de entrada y de salida del estómago del perro.
Esto causa dolor, náuseas, una disminución del flujo sanguíneo y no permite el paso de gases o del contenido del estómago. De ahí, puede derivar rápidamente en un shock o la muerte si no se trata de urgencia por un especialista.
En un principio, se creía que un comedero elevado permitía a los perros comer sin tragar tanto aire, reduciendo de ese modo uno de los factores de la torsión gástrica, los gases. Sin estudios o ensayos que lo corroboraran en su momento, la mayoría de las pruebas a favor son de carácter anecdótico.
Un estudio posterior demostró precisamente lo contrario. Se observó un aumento en los casos de torsión gástrica asociada con el uso de comederos elevados. Sin embargo, estudios posteriores a este y otros tipos de estudios no han llegado a ratificar estos resultados. Al mismo tiempo, el ensayo original tuvo como defecto no ser aleatorio.
Es decir, solo examinó a los perros de aquellos dueños que habían decidido usar comederos elevados, no aquellos a los que se les había asignado su uso de forma aleatoria. Esto podría indicar que hay otros factores más relevantes que el comedero en sí asociados con la decisión de los dueños de usar un comedero elevado.
Igualmente, la relación entre el uso de un comedero elevado y la incidencia de torsión gástrica era alta, y aún no se han presentado pruebas que demuestren que los comederos elevados reducen esta condición.
Por el momento, entonces, no es recomendable que utilices un comedero elevado si tienes o crees tener un perro propenso a sufrir torsión gástrica. Deberías hablar con tu veterinario sobre los factores de riesgo de tu perro antes de decidir si tu perro debería usar un comedero elevado.
Posibles beneficios de usar un comedero elevado para perros
Por otro lado, los comederos elevados son a veces recomendables para que tu perro pueda beber y comer más fácilmente y sin tener que bajar su cabeza del todo. Esto favorece a perros con problemas ortopédicos, trastornos vertebrales, enfermedades articulares o artritis, o a perros mayores con movilidad reducida.
Para otros perros, es una buena forma de evitar que ensucien mientras comen. Muchos perros son incapaces de comer sin meterse dentro del plato ¡O sin empujarlo hasta la otra punta de la habitación! Un comedero elevado puede ayudar precisamente con esto, y muchos dueños deciden usarlos cuando sus perros comen de forma muy engorrosa.
Eligiendo el mejor comedero para tu perro
Aún no hay una respuesta definitiva en lo que respecta al uso de los comedores elevados. Sí bien pueden ser útiles para evitar que tu perro ensucie mucho mientras come y puede ayudar a perros con problemas ortopédicos a que coman más cómodamente, su posible relación con la torsión gástrica es preocupante. Por ahora, si tienes un perro que puede ser propenso a sufrir torsión gástrica, es mejor evitar los comederos elevados hasta que haya más estudios al respecto.
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