Hace un par de años comenzamos el arduo proceso de intentar domesticar a un gato abandonado.

Una pequeña criaturita negra con una cola especialmente larga apareció maullando bajo una tormenta.

Conforme le ponía platitos con comida y agua para convencerla poquito a poco a entrar a casa, me di cuenta de que esta pequeña gatita negra tenía una llaga en la barbilla.

Por miedo a que tuviese algún tipo de virus o alguna herida peligrosa y que pudiese poner en peligro a mi otro gato, decidí llevarla al veterinario para que la echaran un vistazo.

El veterinario vió su barbilla y me preguntó si estaba comiendo o bebiendo de platos de plástico. Sí, por aquel entonces así era.

Me dió unos cuantos antibióticos y me recomendó que cambiara a cuencos de metal. Como ya tenía pensado hacer eso, no me suponía ningún problema, pero su recomendación me resultaba un tanto curiosa.

Me explicó que algunos gatos y perros son alérgicos al plástico y comer o beber de un cuenco de plástico puede causar afecciones cutáneas, en forma de acné o llagas, en la piel o alrededor de la boca. La solución más fácil es usar cuencos de metal o cerámica.

¡Me fascinó lo sencilla que era la solución!

Hay muchos tipos de cuencos para mascotas de entre los que elegir, así que como te puedes imaginar, uno suele acabar preguntándose: ¿Cuál es el mejor cuenco para mi perro o gato?

Así que para ayudarte a decidir cuál es el mejor cuenco para tu mascota, aquí tienes una breve explicación de las ventajas y desventajas de los cuencos de plástico, cerámica y metal.

Cuencos de plástico

Ventajas

Los cuencos de plástico son ligeros, económicos (aunque no siempre), están disponibles en varios colores y formas divertidas, son duraderos, y no tienden a hacerse añicos.

Si a tu perro le gusta morder su cuenco o jugar con él, no tienes que preocuparte de que se pueda resquebrajar o de que se haga pedazos como un cuenco de cerámica.

Si observas que tu gato o perro come muy deprisa una buena opción son los comederos antivoracidad.

Desventajas

Aparte de poder causar una reacción alérgica (como fue el caso de mi gatita), los cuencos de plástico pueden ser una fuente de bacterias. Incluso si los lavas con frecuencia, los arañazos, mellas, y boquetes más pequeños pueden ser focos de infecciones que pueden poner en peligro la salud de tu mascota.

El plástico no se puede hervir y en muchos casos el calor puede hacer que suelte sustancias tóxicas que acaban en la comida de tu mascota.

En términos generales, los cuencos de plástico son difíciles de limpiar. Si decides usarlos es mejor que los cambies con frecuencia.

Además, el uso de bisfenol o BPA en algunos cuencos es problemático. Muchos estudios concluyen que el bisfenol puede afectar al sistema endocrino y perjudicar al cerebro de los mamíferos, su sistema cardiovascular, e incluso causar cáncer, entre otras cosas.

Los ftalatos también suponen un problema en los cuencos de plástico. Al ser «plastificantes», los ftalatos se utilizan como solventes y para aumentar la flexibilidad de productos de plástico. Hay estudios que consideran la absorción de ftalatos en mamíferos tóxica a largo plazo.

Asegúrate de que los cuencos que uses sean de alta calidad y no contengan BPA ni ftalatos.

Y si a tu perro le gusta masticar su cuenco, podría tragarse piezas de plástico que pueden acumularse con el paso del tiempo y causar obstrucciones.

Cuencos de cerámica

Ventajas

Es robusto y fácil de limpiar, se puede meter en el lavavajillas, calentar a altas temperaturas como al hervir agua (a menos que se señale lo contrario) y tiene un estilo artístico más atractivo.

Un cuenco de cerámica puede ser una gran alternativa a uno de plástico. Si está intacto (no está agrietado) y está debidamente esmaltado, no debería de acumular bacterias.

Desventajas

Los cuencos pueden hacerse pedazos o resquebrajarse. Las microfisuras (a veces invisibles al ojo humano) en un cuenco de cerámica pueden dar pie a que se desarrollen bacterias y gérmenes.

Si tu mascota suele comer más bien con «agresividad» o deslizar el cuenco, existe el peligro de que este se rompa en fragmentos puntiagudos, por no hablar del desastre que puede causar.

Además, asegúrate de que el cuenco de cerámica que utilices para tu mascota no tenga pintura a base de plomo. Su consumo es altamente tóxico.

Cuencos de metal/acero inoxidable

Ventajas

Robusto, duradero y asequible, se puede meter en el lavavajillas y hervir en agua para matar bacterias. Los cuencos de acero inoxidable suelen ser la elección más prudente y práctica. Si se cuidan bien (no los restriegues con materiales abrasivos como el de los estropajos), los cuencos de acero inoxidable no acumulan bacterias y duran una eternidad.

Es más, no cabe la posibilidad de que filtren sustancias químicas tóxicas en la comida como sí ocurre con los cuencos de plástico o con la pintura a base de plomo en los cuencos de cerámica.

Basta con limpiar el cuenco de acero inoxidable de tu mascota con agua tibia y detergente para lavar platos para deshacerse de las bacterias. Una vez al mes me gusta bañar mi cuenco en agua hervida a secas para darle una limpieza en profundidad.

Desventajas

No son tan coloridos o atractivos como los cuencos de cerámica o de plástico. Pueden ser muy ruidosos y rayar la tarima si tu perro empuja el cuenco mientras come. No obstante, es tan fácil como comprar un cuenco de acero inoxidable con una base de goma anti-deslizante.

En SWOnline te ofrecemos una sección de comederos para gatos y cuencos para perros.

¡Esperamos que esta guía te ayude a tomar una decisión la próxima vez que compres un cuenco para tu mascota!

¡Qué aproveche!

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